São Paulo, la ciudad de Brasil que no tiene horizonte, sino histograma, cumple hoy 459 años. Preponderante en la história brasilera, es la ciudad más grande de América del Sur, con más de 11 millones de habitantes.
Los paulistanos de todo el mundo han generado una gastronomía interesantísima, haciendo una ciudad en donde los más variados estilos culinários se han agrupando de acuerdo a las historias de oleadas de inmigrantes. Así es posible degustar en un mismo día el famoso sandwich paulistano de mortadela, deliciosas pastas herencia de la inmigración italiana, junto a bandejas interminables de yakisoba, sushi y temakis de Japón, con recantos escondidos de ceviche peruano, restaurantes griegos de leyenda y los más modernos e inventivos postres y cafés servidos por baristas de gran habilidad.
Es una ciudad que a pesar de ser tan grande, tiene mercados populares de calles llamados "Feirinhas" en donde los pequeños y medianos productores del interior del estado venden frutas y verduras frescas y otro hito gastronómico de la ciudad, los "Pastéis de Feira", empanadas de harina de trigo fritas rellenas de deliciosos rellenos que se disfrutan con "Caldo de cana", guarapos de caña de azúcar que son acompañados de sabores de limón, piña, fresa, gengibre entre otros.
Y aun faltan por saborear las cómidas rápidas que mantienen al paulistano con energía para el ajetreado ritmo de la ciudad. Porque cuando no se puede parar a comer un almuerzo completo, se puede pedir un Sandwich Baurú (con una mezcla derretida de quesos demasiado exquisita para contar las calorías que tiene), o se sigue adelante despues de comerse 2 ó 3 esfihas (pasapalos árabes de carne, pollo, espinaca o queso) o se sobrevive comiendo una "coxinha" y esperar tener más tiempo para una buena comida.
Por eso, a pesar de sus problemas con el tránsito, la contaminación, las lluvias y los problemas típicos de una megápolis, estamos convencidos de que São Paulo es un excelente destino para descubrir muchos mundos gastronómicos, concentrados en una ciudad con una arquitectura que puede mostrar el cambio maravilloso de 300 años en una misma cuadra.
¡Feliz aniversário São Paulo!
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