Para las visitas, invitaciones a cenar
o almorzar de amigos y/o familiares, les presentamos una receta para cambiar un poco el menú. Una forma deliciosa de disfrutar duraznos, sabrosos, frescos y cremosos.
4 a 6 porciones
Ingredientes
El jugo de media naranja
Un chorrito de amaretto u otro licor de su preferencia
para la masa crocante:
180 g de harina
60 g de azúcar
90 g de mantequilla
pizca de sal
para la crema:
250g de mascarpone
2 huevos
4 cucharadas de azúcar
1 sobre de azúcar de vainilla o una cucharadita de
vainilla
pizca de sal
Preparación
1. Preparar la masa crocante como lo hicimos con el crumble de manzanas:
Mezclar el azúcar con la harina y la pizca de sal.
Añadir la mantequilla cortada en cuadritos y con la
punta de los dedos mezclarlos tratando de formar bolitas o grumos.
2. Colocar la masa en un molde cubierto con papel
parafinado y llevarlo al horno precalentado a 210ºC.
Hornear por 15 minutos sacar y remover. Volverlo a
colocar dentro del horno y seguir horneando otros 15 minutos más. Se vuelve a
retirar y remover, la idea es que toda la masa quede tostada, si es necesario
repetir el procedimiento con tiempos más cortos. Retirar del horna y dejar
enfriar.
3. Mientras se hornea la masa preparar la crema,
para lo cual:
Batir las yemas de los huevos junto con los
azúcares hasta que blanqueen y se les vaya el olor a huevo, unos 10 a 15 minutos.
Adicionar el mascarpone y batir para integrar.
Montar las claras a punto de nieve y adicionarlas a
la crema con movimientos envolventes.
4. Pelar y picar los duraznos en cuadritos,
adicionarles el jugo de naranja y el amaretto y mezclar todo bien.
5. Montar el dulce, para ello en un vasito o copa
colocar una capa de frutas seguida de una capa de crema y luego una de masa
crocante, repetir el procedimiento, pero para la última capa reservar un poco
de masa para colocarla al momento de servir. Llevar los vasos a la nevera por
unos horas, mínimo dos.
¡¡¡¡Buen provecho!!!!
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